Los rescoldos de la indiferencia

Aún no ha terminado el año y en Asturias han ardido más de 26.000 hectáreas de monte, la mayor extensión en casi veinte años. Hasta octubre, los bomberos asturianos sofocaron 1.635 incendios forestales, más del doble que en 2016. Aunque no es el número de fuegos lo más preocupante, sino el espectacular incremento de la superficie quemada, que cada dos o tres años se dispara con un patrón tan reiterado que resulta casi predecible.