Por respeto
Sin cerrar el capítulo del drama, nuestros políticos han abierto un circo en el Congreso. Las actas de las comisiones para la reconstrucción de un país maltrecho y angustiado han registrado más insultos que ideas. Acusaciones de golpes de Estado, descalificaciones personales, denuncias estentóreas, injurias a las familias, marquesados y ecos cuarteleros.