Libertad
Libertad González ha sido valiente. No solo porque se atrevió a revelar en la sala de prensa del Ayuntamiento de Gijón que fue agredida por su pareja, sino porque lo hizo a sabiendas de lo que le esperaba después: el aplauso de los muchos que entienden sus razones para contar su sufrimiento, pero también los diversos comentarios de algunos que prefieren preguntarse si oculta inconfesables fines antes que creer sus palabras.