La paradoja más triste
Una sociedad que mata a sus profesores es una sociedad enferma». El certero comentario del juez de menores de Granada Emilio Calatayud sobre la muerte de David Carragal en Oviedo dirige nuestra mirada al trasfondo de un homicidio sobrecogedor. Según recoge la investigación, un joven de 18 años golpeó al profesor pixueto tras una discusión intrascendente. Jorge Cue se reconoció autor de una patada que «no midió». Y luego salió corriendo.