Oviedo
LA DICOTOMÍA ASTURIANA
Asturias es propensa al desánimo. Sus razones tiene. Los asturianos han sido vapuleados lo suficiente como para hacer comprensible su tendencia a un desencanto tan inclinado a la ironía como al lamento. En esta frustración enraíza el discurso político de que poco más se puede hacer que culpar a otros o al empedrado. Existe una Asturias tópica, ocupada en administrarse vergajazos, con querencia a pararse a discutir en las encrucijadas, donde algunos se sienten cómodos porque creen que la inacción [Leer más]