HECHOS PROBADOS
Nadie se lo habrá dicho, pero en Asturias hay quien se siente en deuda con Azucena. Su denuncia por suplantación de identidad permitió desenmascarar a Marta Renedo, la funcionaria que utilizó sus datos personales para subvencionarse sus zapatos Louboutin y alguna que otra escapada a París. Convencida de su impunidad, Renedo incluso se constituyó en empresa para adjudicarse contratos de mayor cuantía cuando las ayudas a los emigrantes retornados no le alcanzaron para llegar a su gravoso fin de [Leer más]