Vacuna contra los tópicos
Ahora que todos los días un parte de muertes oscurece el amanecer, la humanidad es el último asidero que nos queda. Más que el desahogo de la rabia o el consuelo de las promesas, son las personas quienes nos sostienen. El gesto individual que nos ayuda a seguir adelante y el esfuerzo colectivo que impide el colapso. Al final de esta larga marcha contra la pandemia no solo será el momento de valorar las decisiones, también de reconocer a quienes han evitado que todo se vaya al traste.