¿Y el futuro del Centro Niemeyer?
Natalio Grueso, el hombre que subió a Brad Pitt al andamiaje de un Centro Niemeyer aún en construcción y contrató a Woody Allen para tocar el clarinete en su inauguración, se sienta ahora en el banquillo de los acusados. La Fiscalía pide para él once años de cárcel por los delitos de malversación, falsedad en documento mercantil y societario e insolvencia punible. El gestor que tuvo en sus manos el proyecto cultural más ambicioso financiado por el Gobierno asturiano en las últimas décadas ha [Leer más]