La nueva política ficción

Ni siquiera David Peoples, que concibió cosas increíbles más allá del hombro de Orión, se hubiera atrevido a escribir el guion de la película para la que nos han vendido entradas tras las elecciones generales. Lo insoluble se hizo factible en una reunión de una hora. Las rupturas irreparables acabaron en un efusivo abrazo, un gobierno en ciernes y un país atónito que se preguntó, con el más castizo sentido común, para qué necesitaron tantas alforjas